Los dirigentes de la COB se han entretenido durante todo este año en negociar con el gobierno “popular” mientras éste se negaba a resolver las demandas más elementales. Ahora, no mueven un dedo mientras suben el pan y muchos alimentos, escasea el gas, siguen los salarios de hambre y la precarización laboral, se reprime a los mineros y a los sectores campesinos que salen a reclamar por la tierra, y se aprestan nuevos ataques contra el magisterio.
Esta situación debe terminar. Los trabajadores debemos imponer en la COB y nuestras organizaciones la independencia sindical y política frente al gobierno del MAS y su política de pactos y concertación con los empresarios y las transnacionales, el apoyo y coordinación de las luchas como Huanuni y la preparación con una profunda discusión democrática entre los trabajadores -con delegados de base y mandatos de asamblea- de un genuino plan de lucha nacional para imponer todas las demandas obreras y populares, como son un aumento salarial que cubra la canasta familiar y se actualice automáticamente según la inflación, trabajo para todos, la jornada de 8 horas, las condiciones laborales, la tierra y el territorio de los pueblos originarios, la recuperación de las capitalizadas sin pago y bajo control obrero, etc.
Los sindicatos combativos, los trabajadores avanzados, los luchadores estudiantiles, tenemos que tomar la iniciativa, sumando esfuerzos en las tareas de rodear de solidaridad a Huanuni y otras luchas, impulsar la coordinación de las luchas, defender la independencia política de los sindicatos frente al gobierno y los partidos empresariales y poner en pie un movimiento activo, de organización y lucha, por las demandas obreras.