EN ESTOS MOMENTOS nuestra situación es de crisis profunda de la economía popular, donde la clase obrera y los sectores populares son los mas jodidos, aguantando humildemente y enfrentando como puede el alza del costo de vida y los bajos salarios que tenemos la mayoría de los trabajadores de El Alto y de todo el país. Mi persona, como trabajador, ve con mucha preocupación esta situación que atravesamos. Quiero comentar, por ejemplo, la situación de un compañero, al que con cariño le decimos “Negro”, que tiene tres hijos y esposa.
Su salario es de 570b$ por mes, trabaja desde las 5:30 de la mañana hasta las 14:30 de la tarde.
Gasta en movilidades 240b$ por mes, 20 b$ en agua, 35b$ en luz, dos garrafas de gas por mes (45b$) y paga por el alquiler 80b$. ¿Qué le queda para la comida, la ropa de los niños, la salud de toda la familia? Conversando, el “Negro” me decía “por lo menos deberíamos ganar 1300 b$, mi esposa no sé como hace, lo estira todo. Este mes tomamos sultana y los últimos 15 días cocinó a leña, no sé a dónde vamos a llegar”.
Con este ejemplo, similar a la de tantos otros, quiero mostrar lo que está pasando entre nuestra gente en nuestro país.
Mientras un puñlado de grandes empresarios y ricos privilegiados nada en la abundancia, el pueblo pasa hambre y miseria.
Los trabajadores tenemos que unirnos de una vez para cambiar nuestros destinos juntos.