El pasado lunes 9 de junio, decenas de miles de trabajadores, juntas de vecinos, sectores populares y campesinos, aproximadamente 100.000, se movilizaron a las puertas de la embajada norteamericana en La Paz. Con los gritos de “fuera yanquis de Bolivia”, “Estados unidos, asilo de asesinos” y con la demanda de “Expulsión” de la delegación diplomática, la vanguardia de la marcha fue reprimida ante la exigencia de que la bandera norteamericana fuera arriada.
La movilización antiimperialista, es una señal de la impaciencia que empieza a recorrer a los sectores populares ante la recuperación de la “derecha” y sus manifestaciones de violencia racial en Sta Cruz y Sucre, el alza del costo de vida, el virtual congelamiento salarial, la inexistencia de tierra y territorio para los pueblos originarios y las comunidades campesinas.