La coyuntura política está marcada por los resultados del referéndum del 25 de enero, que al legitimar la nueva CPE pactando con la derecha, permitió sentar la "piedra fundamental" de un nuevo régimen y ordenamiento político-estatal. En los comienzos de la "transición" al mismo, la discusión está concentrada en dos grandes temas:
– Las autonomías, donde los Prefectos y cívicos de Oriente se "atrincheran" en sus aspiraciones regionales y la defensa del latifundio, mientras comienzan a discutirse autonomías regionales como las de las provincias chaqueñas.
– El régimen electoral que regirá las elecciones egnerales del 6 de diciembre, con temas como el padrón, el voto de los ciudadanos bolivianos en el exterior y la conformación de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional.
Es que todos están actuando con la mira puesta en esas elecciones. Por eso, temas como la corrupción en YPFB y en Prefecturas como la de Tarija y la toma de la casona de Víctor Hugo Cárdenas, político neoliberal de origen aymara, ganan tanto espaico en los medios, como parte de la "guerra de guerrillas" preelectoral.
Mientras regatean en torno a nuevos "consensos" y acuerdos, la situación económica se sigue deteriorando, poniéndose a tono con la crisis mundial y ya hay voces en la burguesía que piden una devaluación. La política de "administrar la economía" sin mayores cambios en un año elñectoral, demuestra la impotencia del gobierno para hacer frente al impacto de la crisis económica mundial en nuestro país, mientras que los trabajadores y el pueblo pobre ya comienzan a sufrir sus efectos.
La epidemia de dengue
Unos 50.000 casos sospechosos a nivel nacional, cerca de 5.000 comprobados y 22 muertos es el saldo que hasta el momento deja la epidemia de dengue. El departamento más afectado es Santa Cruz. En la capital cruceña, según la prensa, 1 de cada 2 casas está infectada con criaderos de mosquitos, es decir, está en condiciones insalubres por ser suelos bajos e inundables, acumulación de desechos y pésimas condiciones de habitabilidad. Tal grado de pobreza para la mayoría de sus habitantes convive junto a las mansiones de “equipetrol” y otros barrios ricos, destruyendo el mito del “modelo cruceño” de desarrollo: miseria para muchos, riqueza y lujo para pocos.
La epidemia muestra que el sistema de salud no da abasto, y en esto influye mucho las desastrosas consecuencias de la descentralización y municipalización del servicio según el plan neoliberal de años anteriores, algo que no ha cambiado con el actual gobierno.
Este desastre es lo que el alcalde Fernández quiere ocultar con sus insultos y ataques contra los periodistas y contra los trabajadores de salud del municipio y su organización sindical.
Mientras gobierno y autoridades locales hacen campaña “preventiva” destruyendo criaderos de mosquitos recién ahora que la epidemia hace estragos, no se toman medidas de emergencia básicas para la salud y la vida de los afectados, como ser que todos los servicios de salud, comenzando por las lujosas clínicas privadas de los “comerciantes de la salud” atiendan gratuitamente a todos los enfermos y que se incauten a la agroindustria de los Marincovic y cía. los alimentos para los niños desnutridos y sus familias en riesgo.