Por Javo Ferreira
El próximo referéndum del 21 de febrero ha despertado diversas posiciones en las organizaciones que se reclaman obreras y socialistas, la mayoría de las cuales se ha inclinado por llamar a votar NO a la reforma constitucional impulsada por el MAS de Evo Morales para abrir camino a la cuarta reelección presidencial. Lo novedoso en este referéndum, sin embargo, es el cambio de frente operado por el POR el cual durante más de 30 años sostuvo una política de rechazo a todos los procesos electorales desde 1985 con el argumento que las masas ya habían superado las ilusiones democrático burguesas. Pareciera que los dirigentes actuales están revisando esa concepción con su actual campaña por el NO, aunque lo están haciendo de una manera incorrecta como demostraremos en las siguientes líneas. En el caso de individualidades vinculadas a la UIT como es La Protesta, o los diversos amigos de PO, su posicionamiento por el NO es una figurita repetida de la concepción de buscar, encontrar y apoyar alguna posición burguesa o pequeño burguesa a la cual embellecer y sostener. Estamos ante la envejecida concepción de los “campos progresivos” que ya hemos discutido reiteradas veces.
Un breve repaso de la coyuntura
El referéndum del 21 de febrero está despertando un interés que va más allá de la pregunta sobre la reforma constitucional. Diversas organizaciones populistas y stalinistas del sub continente americano, consideran decisiva esta consulta ya que ven en Bolivia el último reducto, la última trinchera de lo que se llamó “gobiernos post neoliberales” a los que consideran como “gobiernos revolucionarios”. Estas corrientes que ven con “horror” el retorno de una vieja o nueva derecha neoliberal, sin embargo se niegan a reconocer que fueron estos mismos gobiernos los que facilitaron y prepararon el advenimiento al poder de sus opositores políticos atacando y debilitando las opciones de izquierda y de lucha de clases que se desarrollaron estos años. Así vemos como luego del triunfo de Macri en Argentina, varios diputados “patriotas” y “antimperialistas” del FPV rompieron con su bloque para facilitar el quórum parlamentario que necesitaban los nuevos gobernantes. En el Brasil de Dilma, es el propio PT gobernante el que lleva adelante feroces ajustes salariales y a las conquistas de los trabajadores. En la Venezuela de Maduro, la derecha vuelve de la mano de promesas de abastecimiento luego de que el chavismo y su cobardía política para atacar a los especuladores y acaparadores, desgastara las fuerzas de los trabajadores y el pueblo, llegándose al extremo de que este podría renunciar ante la creciente ingobernabilidad. Y en nuestro país, Bolivia, fue el propio MAS quien atacó y criminalizó a los trabajadores que desde Huanuni y los fabriles en Parotani en las huelgas del 2013 peleaban contra la seguridad social neoliberal mantenida por el gobierno. Fue este gobierno quien persiguió con despidos o procesos penales a los que luchaban o impulsaban el surgimiento del Partido de los Trabajadores también el 2013. Ahora llegamos a este referéndum con la sombra de la crisis económica internacional, pero no todavía la crisis misma. De hecho, los pronósticos menos optimistas consideran que Bolivia pese a la caída de precios crecerá arriba de un 4% este año. Los ataques son puntuales (tres hermanos, el Mutún, Huanuni, ENATEX, Polar por ejemplo), sectoriales (mineros y fabriles con altos costos de producción) y esto explica el porqué de los bajos índices de lucha de clases y el control casi absoluto por parte del oficialismo de los congresos sindicales. En este escenario, ¿como se puede expresar una situación política no revolucionaria en las urnas de un referéndum condicionado por dos alternativas burguesas como el MAS por un lado y SOL.BO (Soberanía y Libertad) o UN (Unidad Nacional) o Rubén Costas (referente de las derechas regionales) por otro?
Hablan de “masas” para embellecer el NO de la oposición patronal
Tanto el POR como los pequeños agrupamientos o individualidades interesados en la campaña del NO, afirman que “las masas” se inclinaran a votar negativamente el próximo domingo y buscan expresar en las urnas ese sentimiento popular legítimo. Así el POR afirma que “el NO de las masas explotadas tiene un profundo sentido político. Es NO a la política burguesa del gobierno, es NO porque se sienten traicionadas por este indígena campesino, al que consideraron su hermano de sangre y del que esperaron soluciones revolucionarias a sus condiciones materiales de vida, al tremendo atraso del país que supone miseria, opresión de las nacionalidades indígenas, falta de fuentes de trabajo, educación y salud elitistas discriminatorias para las mayorías nacionales, etc” (introducción al documento de la FUL y de la FDTEU de Cochabamba, CONDECOB). Así mismo el simpatizante del PO argentino, en Bolivia, afirma que: “Está claro que en el escenario del referéndum hay dos fuerzas políticas burguesas conscientes, una más fuerte que la otra: el nacionalismo indigenista y la derecha. Pero en medio de la pugna política de clases se manifiesta una tendencia que, después de un proceso empírico de diez años, se opone al gobierno del MAS y que tiene como base social a la clase obrera y las masas en general; y que, por ahora, se manifiesta en las urnas. El NO de las masas no es solamente un rechazo a Evo Morales sino a un régimen social y político constituido a partir de desviar una insurrección popular de las masas y pactar con la derecha, los terratenientes y el imperialismo”. Afirman que la participación política independiente está condicionado por cómo se ubican las masas, así afirman que “(…) lo que determina la participación política independiente de los marxistas revolucionarios es la actitud de las masas, sus ilusiones, sus esperanzas y expectativas frente a ese referéndum. En un escenario donde las masas han llegado empíricamente a la conclusión del NO, lo que corresponde es darles una orientación revolucionaria que permita abrir paso a superar sus posiciones iniciales.”
Sin embargo toda esta palabrería sobre las “masas” no viene acompañada ni por parte del POR, ni por parte de los individuos ligados a la UIT o PO de comprobaciones objetivas que permitan determinar una caracterización diferente a la formulada líneas arriba. Sin embargo lo que si podemos encontrar en estas líneas es una nueva justificación de la política de apoyar a campos burgueses que de manera arbitraria o subjetiva se consideran “progresivos”. Con los mismos argumentos estos muchachos abandonaron una política de independencia política de los trabajadores apoyando al MAS en las elecciones del 2005, es decir si las masas apoyan a algún burgués de ocasión, para estos compañeros, los marxistas y los revolucionarios debemos hacer lo mismo. Si ese razonamiento hubiese sido aplicado por Marx, Lenin o Trotsky, no existiría ni el marxismo, ni la revolución de octubre ni la resistencia al stalinismo. El único dato “objetivo” que pueden ofrecernos de que un hay un NO de las masas, distinto al NO de los partidos burgueses es nada menos que una encuesta…“¿(…) cuando la evolución política de las masas hacia el NO ha cobrado la forma de una tendencia objetiva? Esta tendencia se refleja en las encuestas, donde la intención del voto hacia el NO supera el 40%. Los abstencionistas deberían darse cuenta que la realidad objetiva es esta tendencia, y no su deseo romántico de “organizar la lucha” (La abstención en la izquierda: un debate con la LORCI y la JSR). Los compañeros no perciben que en su apelación vacía a las masas, donde el elemento decisivo para determinar la política de los revolucionarios es una encuesta, los conduce a una concepción vulgarmente electoralista y al embellecimiento de las organizaciones burguesas opositoras. Esto queda clarísimo al finalizar el aburrido, largo y vacío artículo que mencionábamos donde terminan afirmando que solo el MAS puede ser el sujeto del ajuste: “El interés de la burguesía en el referéndum radica en que ésta quiere un gobierno que pueda aplicar ese ajuste, por eso ha elegido dar todo su apoyo a Evo Morales y el MAS. Con la derecha totalmente coopta y fraccionada, el MAS ha quedado como el único partido capaz de ajustar a los trabajadores pero sobre todo de procesar ese ajuste.” Estas afirmaciones solo tienen como resultado embellecer el carácter de clase de SOL.BO que para el articulista pareciera no existir, pese a dirigir la alcaldía de La Paz y varias decenas más a lo largo y ancho del país, lo mismo podríamos decir que para el articulista la burguesía agrupada alrededor del empresario cementero no tiene ningún peso, pese a obtener arriba del 20% en las elecciones del 2014, y dirigir la estratégica ciudad de El Alto. El nivel de ridiculez se vuelve insoportable cuando miramos el oriente y la burguesía agroindustrial agrupada detrás de Rubén Costas, Gobernador de Santa Cruz, y también parte de la campaña por el NO, por si lo olvido nuestro articulista. Este embellecimiento de las formaciones patronales opositoras, solo pone en evidencia el grado de adaptación a diversas corrientes burguesas: antes con el MAS ahora con la nueva oposición patronal. Se habla de “abstencionismo” y “neutralidad” de la LORCI en un verdadero ejercicio de surrealismo político, ya que es precisamente la LORCI la que lejos de un abstencionismo o neutralidad viene peleando contra las dos expresiones patronales y que quedó reflejado en el debate que se realizo en la Universidad de San Andrés.
Para nosotros, militantes de la Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional (LOR-CI), nuestras tácticas y particularmente el llamado a votar nulo o blanco, peleando por recuperar las banderas del Partido de los Trabajadores como la opción mas concreta e inmediata para forjar una alternativa de independencia política en las calles y no solo en el papel, se basa no en una encuesta o en las ilusiones de algunos socialistas sin estrategia sino en los reales índices de lucha de clases, en los hechos objetivos de reagrupamiento obrero y clasista, en identificar claramente cuáles son los partidos dirigentes de cada opción electoral, y sobre todo el peso específico de los mismos en relación con las organizaciones obreras y socialistas, es decir la concreta relación de fuerzas, ya que este es un elemento decisivo en la formulación de cualquier táctica política concreta como es la posición frente al referéndum.
Una vez más sobre el Partido de los Trabajadores
Al igual que el POR, que en Masas (su órgano de prensa) llama a votar NO contra la dictadura –en una campaña democratista- acompañando esto con el slogan de “revolución”, los amigos de PO argentino hablan de salida “estratégica”, sin atreverse a mencionar cual sería esa salida estratégica. No es casualidad, en realidad no tienen nada más que ofrecer. Solo atinan a cuestionar la salida propuesta por la LORCI de poner en pie el Partido de los Trabajadores, sin considerar que fue el intento más avanzado en estos 10 años de dar pasos en la lucha por la independencia política, razón por la cual los compañeros de Huanuni y de la Universidad Nacional Siglo XX, trabajadores de servicios como salud o educación, fueron perseguidos. Para estas corrientes, un confuso NO con un 40% de intención de voto, con direcciones cualquiera (SOL.BO, UN, Costas) y con un contenido basado esencialmente en la lucha contra la corrupción como el caso Zapata o Fondioc y “contra la dictadura del indio” valen más que la experiencia política de 1300 delegados asalariados poniendo en marcha un proyecto político independiente y luego brutalmente perseguidos.
Esta sola comparación muestra de cuerpo entero el “socialismo” y el carácter “revolucionario” de estos electoralistas con principios sumamente flexibles.