Evo Morales nombró ministro de minería al dirigente cooperativista Walter Villarroel, ex presidente de FENCOMIN y a quien se sindica de haber sido hombre del extinto partido neoliberal UCS, antes de apoyar a Carlos Mesa. Villarroel es impulsor de una política privatista de asociación con el capital extranjero y se enorgullece de emprendimientos donde las cooperativas trabajarán para pulpos internacionales, como el megaproyecto de San Cristóbal, y de que las cooperativas han llevado a “nivel empresarial” la explotación de Caracoles, de donde hace dos años expulsaron violentamente a 220 trabajadores asalariados.
Claro que esto no es casual. El propio presidente ha reafirmado que el proceso de privatización del yacimiento de hierro de El Mutún, proseguirá aunque se revisarán las bases de la licitación. En este terreno, como en hidrocarburos, el MAS sigue una estrategia de asociación con el capital extranjero que desmiente sus promesas de “nacionalización”.
¿Inversiones chinas en Huanuni?
Según el propio gobierno, el ministro se reunió con empresarios chinos para discutir inversiones en Huanuni:
“La Paz, 08 feb (ABI).- Una comisión de la empresa Mines Company de la República Popular de China, hicieron conocer al ministro de Minería, Wálter Villarroel, su predisposición para iniciar trabajos de explotación masiva de minerales, empezando en la mina de Huanuni y en otros sectores como Chorolque y Telamayu.
Villarroel, en la reunión que sostuvo con los empresarios chinos, señaló que el gobierno de Bolivia, en las nuevas condiciones de la política minera, otorga amplias garantías y seguridad jurídica a la inversión extranjera para invertir no solo en Huanuni sino en todo el país.
"La posibilidad de obtener un financiamiento por parte de la empresa Mines Company de la República Popular de China para la realización de una serie de proyectos para Huanuni, pasa por cambiar la explotación minera artesanal a la explotación masiva de los yacimientos, que sin duda requiere también mejorar el sistema de organización y trabajo", sostuvo Villarroel.(...) Entre tanto los dirigentes de la Federación Regional de Cooperativistas de la Mina de Hunauni que también estuvieron presentes en dicha reunión hicieron una explicación a los miembros de esa empresa extranjera sobre el yacimiento y las posibilidades de trabajo por encima del nivel "O" Harrison.”
Esta podría ser la preparación de un intento de reprivatizar la empresa, pese a que desde 1999 y con una ardua lucha los mineros impusieron la salida de Allied Deals y su reversión al Estado. Desde hace tiempo la presión de los cooperativistas sobre la empresa Huanuni ha causado fricciones y hasta enfrentamientos con los asalariados ¿qué nuevas maniobras se preparan desde el ministerio?
Por un plan obrero para la minería
Los dirigentes pro empresariales de las cooperativas son responsables de este clima de enfrentamientos, pero para defender los intereses de los asalariados no basta un programa cerradamente corporativo ni sirve la búsqueda de espacios burocráticos dentro del esquema gubernamental del MAS, como proponen algunos dirigentes. Hay que enfrentar al programa privatista y de entrega al capital extranjero con un programa superior, de nacionalización de la minería.
Los trabajadores mineros reclaman la reconstrucción de COMIBOL; el primer paso debe ser impedir la privatización de El Mutún y consolidar la reversión de Huanuni y de la fundición de Vinto al Estado. Una COMIBOL así refundada debería funcionar bajo administración de los trabajadores, sobre la base de un plan obrero para la minería, basado en la nacionalización de COMSUR, el pulpo minero del masacrador Sánchez de Losada, y la reversión de las concesiones al gran capital extranjero. Este plan deberá contemplar las necesidades de los cooperativistas pobres, que laboran con sus manos, son esquilmados por las empresas rescatadoras y engañados por los dirigentes cooperativistas enriquecidos, muchos de ellos verdaderos empresarios que se disimulan bajo un guardatojo.