El 1º de Mayo, día internacional de los trabajadores, esta convocado el congreso ordinario de la COB, a realizarse en la ciudad de El Alto. Los trabajadores, los sindicatos democráticos y combativos y las organizaciones que se reclaman revolucionarias debemos evitar que este congreso se desarrolle a la manera de los anteriores, es decir, sin intervención activa de los trabajadores de base ni en los documentos políticos, ni en las resoluciones ni en la composición de la dirección.
Por el contrario, debe ser un congreso al servicio de la recomposición de la clase trabajadora, es decir, de la organización obrera independiente en todos los terrenos, y de la defensa de la independencia política de la clase obrera respecto a los empresarios y sus partidos, así como frente al gobierno del MAS.
Debemos exigir que los delegados a este congreso sean elegidos en asambleas democráticas de los trabajadores, que se permita la amplia participación de los distintos grupos de trabajadores asalariados que vienen dando pasos en su organización sindical. Las organizaciones sindicales deben impulsar ya una gran campaña por la organización obrera, para que este congreso pueda expresar a las nuevas fuerzas de la clase obrera: hay cientos de miles de asalariados que no pueden participar de la COB al no contar con organización sindical por estar sometidos a una feroz dictadura patronal en empresas, fábricas y talleres.
Si en el anterior congreso del 2003 en Oruro los sectores del sindicalismo “amarillo” comprometidos con las reformas neoliberales fueron completamente derrotados, hoy la pelea central estará dada entre los que desean una COB oficialista, dócil al gobierno del MAS, para facilitar su estrategia reformista y los que a su manera intentan mantener un cierto grado de independencia organizativa de la central y los sindicatos, aunque capitulen políticamente al MAS.
Pero la única forma de impedir que el congreso sea manipulado por las corrientes progubernamentales es mediante la más amplia democracia obrera, para que se exprese lo más avanzado de la clase trabajadora, que la base tenga amplia participación, donde la defensa de la independencia de clase respecto al gobierno sea garantizada no por frases retóricas o estatutos que nadie respeta sino por la voluntad democráticamente aceptada de empezar a construir una expresión política propia de la clase obrera, como podría ser un Instrumento Político de los Trabajadores basado en los sindicatos y con plena democracia obrera.
Para ello, es preciso impulsar un bloque independiente de todas las alas de la burocracia, con los sindicatos combativos, los trabajadores de vanguardia y las corrientes políticas que se reclaman obreras y socialistas, para que el próximo Congreso de nuestra organización matriz sea un paso adelante en la recomposición del movimiento obrero.