En Argentina vivimos más de 2 millones de bolivianos, exiliados económicos por las políticas de los distintos gobiernos. La comunidad viene exigiendo sus derechos políticos, por eso muchos sectores vienen planteando una Asamblea Constituyente realmente libre y soberana, donde se discutan los problemas más importantes del país.
No para hacer reformas parciales de las leyes, sino para lograr una transformación total, donde se pueda discutir el tema de la nacionalización (expropiación) e industrialización del gas y la recuperación de los recursos naturales, para ser controlados por obreros, campesinos y pueblos originarios; el problema del reparto de la tierra para los campesinos y los territorios reclamados por los pueblos originarios; las demandas obreras y populares, así como los problemas que tenemos los que vivimos en Argentina y otros países.
Este fue uno de los principales reclamos por el que muchos bolivianos dieron la vida, por eso muchas organizaciones y sectores que lucharon por una Constituyente para cambiar Bolivia hoy se ven desilusionados por los proyectos de Ley de Convocatoria que acercaron el MAS y otras fuerzas al Parlamento. Lamentablemente estas propuestas, tanto la del Poder Ejecutivo como la de Unidad Nacional, no contemplan la participación de la masiva comunidad boliviana en la Argentina. En nuestro caso, que participamos en la Asamblea Popular Carlos Coro Mayta, donde se reúnen trabajadores y activistas bolivianos (muchos de los cuáles fueron partícipes de las jornadas de Octubre de 2003), hemos discutido el tema en estos días, y se ha planteando un rechazo a los distintos proyectos de convocatoria, haciendo pública nuestra posición, a través de una carta abierta, donde expresamos al gobierno y al pueblo en general lo siguiente: “1 - Lamentar que una vez mas se niegue el derecho de miles de bolivianos residentes en el exterior a ejercer nuestra ciudadanía, ya que en los proyectos de la ley especial presentados por el poder ejecutivo y otras organizaciones políticas no se contempla nuestra participación en la Asamblea Constituyente con voz y voto. Los proyectos del MAS y UN solo hablan de una participación en un referéndum posterior a la realización de la Asamblea. La pregunta que hacemos a nuestros gobernantes, parlamentarios y pueblo en general es ¿los bolivianos residentes en el exterior somos o no ciudadanos?” La carta plantea también que “una vez más se trata de mantener un Estado excluyente, pese a las promesas que el presidente Evo Morales hizo en su campaña y en su última visita en la Argentina” y, ante esta situación, la Asamblea plantea que “nos declaramos en estado de emergencia, dispuestos a manifestarnos para expresar nuestro repudio a este nuevo acto de exclusión y de ser necesario, asumir medidas mucho más radicales”. Ante este panorama, ya se está discutiendo hacer movilizaciones para lograr el derecho democrático a participar, es decir poder elegir y ser elegidos como representantes de nuestra comunidad.
Por eso, tenemos que seguir luchando por realizar un Congreso donde participen no sólo las organizaciones sociales y políticas, sino que pueda sumar masivamente a toda la comunidad boliviana. Un Congreso democrático, que sirva lograr nuestra participación, donde discutamos las propuestas que queremos acercar, y también elijamos a nuestros representantes en la Constituyente. Si la Asamblea Constituyente no logra las aspiraciones populares, este Congreso debería luchar con nuestro pueblo hasta conseguir sus demandas.
Muchos activistas, que tienen ilusiones en Evo Morales, ven con preocupación algunas medidas del gobierno, como el tema del Mutún, las discusiones con los cívicos de Santa Cruz y el visto bueno al Referéndum Autonómico que reclaman las oligarquías. Estas acciones van en contra de las demandas y las aspiraciones por las que luchó el pueblo. Por eso, es importante la tarea de informar, debatir y organizar a los compañeros que quieren los cambios que necesitamos los explotados de Bolivia.
Por Yuri Fernández y Jorge M.