Nelson Bustos: En 1985, con la libre contratación y las privatizaciones, se trastocó toda la estructura sindical del país, llegándose a una situacion de represión selectiva sobre los dirigentes sindicales que nos oponíamos a semejante entrega. 5000 trabajadores fuimos retirados de Yacimientos. Lamentablemente, como parte de este plan antinacional, estuvieron como cómplices la gran mayoría de los dirigentes sindicales, especialmente los petroleros, quienes se pusieron al servicio de las transnacionales, donde las directivas sindicales se transformaron en “comités políticos” y las asambleas en seminarios de formación “técnica”. Casi inmediatamente intentamos empezar la reorganización de los despedidos, pero esto empezó a dar sus frutos en el año 2003, cuando la demanda de nacionalización de los hidrocarburos tomó fuerza nacional.
PO: ¿Cuál fue la labor de ustedes?
NB: Nosotros iniciamos nuestra labor de reorganización, superando los limites sectoriales como podía haber sido la lucha por la fuente de empleo, iniciamos una labor de denuncia y esclarecimiento de cómo se llevó a cabo la entrega de los hidrocarburos a las transnacionales, pensando en cómo pelear por el conjunto de los problemas que afectan al país. Esto significó que nos ganáramos el odio no sólo de los gobiernos de turno, ya que las denuncias desenmascaraban su rol antinacional, sino también de los dirigentes sindicales cómplices.
PO: ¿Cuáles son sus demandas?
N: Hemos peleado en primer lugar por la nacionalización de los hidrocarburos y por su industrialización a través de un plan de desarrollo nacional, así como por el respeto al fuero sindical, ya que por ejemplo en el caso mío, el despido se produce sin que yo acepte el retiro. Yo era dirigente sindical en Camiri en ese entonces.
Actualmente tenemos tres convenios firmados con diversos gobiernos para avanzar en nuestra inserción laboral en YPFB. Con el actual gobierno tenemos uno, donde se comprometen a reincorporarnos paulatinamente a nuestras fuentes de empleo, pero lamentablemente hasta la fecha no está avanzando debido a las trabas que vienen poniendo desde la Federación petrolera y a que el proceso de refundación de Yacimientos viene muy lento.
PO: ¿Qué opina de este congreso cobista?
N: Opino que se limita la participación de los que hicimos vida orgánica y peleamos para que este país cambie. Los dirigentes sindicales han hecho mucho discurso radical pero no han sabido defender nuestras conquistas, hoy se pelean por pequeños espacios de poder dentro de la central, donde han pisoteado la solidaridad obrera que ya no existe.
PO: ¿Qué opina de la discusión sobre el Instrumento Político de los Trabajadores?
NB: Este es un debate que ya tiene varios años, y que naturalmente es necesario para alcanzar una verdadera liberación económica y política del imperialismo, en el marco de la lucha por el socialismo, sin embargo pese a esta importancia, esta tarea ha quedado en discursos líricos, pero no se hace nada al respecto. Tendría que ser un partido que no sea centralista y que permita la expresión de todos sus componentes, apoyándose en la base.