La repercusión nacional del proceso cochabambino fue muy grande, ganando simpatía en otros departamentos, como mostraron la gran marcha de apoyo convocada por la COD de Oruro, donde participaron miles de mineros de Huanuni. Y sobre todo, alentó la lucha en La Paz contra el neoliberal José Luis Paredes (PODEMOS), vanguardizada por el pueblo trabajador de El Alto.
La presión de los dirigentes de base de las juntas vecinales alteñas arrancó a la dirección de FEJUVE la convocatoria a un combativo cabildo. Evo Morales mandó un mensaje llamando a la calma y no movilizarse “para no hacer el juego a la derecha” y los dirigentes se esforzaron en vano por impedir que se votaran medidas radicales. El clima era tal que se les contestó que “el gobierno debía respetar a los movimientos sociales y recordar que estaba allí gracias a Octubre” y se votó el llamado al paro cívico con movilización desde el lunes 22 y hasta que Paredes se vaya.
Los dirigentes aliados al MAS, en la COR y FEJUVE, se volcaron a desactivar el proceso de lucha, armaron un nuevo “ampliado” burocrático entre gallos y medianoche para retomar el control, y redujeron el llamado del 22 a un paro parcial, para no opacar los festejos del MAS en su primer aniversario en el Palacio Quemado.
Así, algunos sectores de vanguardia impusieron bloqueos y otras acciones, la lucha quedó “congelada”. La vanguardia debe sacar las lecciones para poder retomarla e impulsarla hasta derrotar a Paredes, junto a los Reyes Villa y demás escuderos de la reacción.
- Edwin Gutiérrez, Secretario Gral. de SITRASABSA, habla en la movilización alteña contra Paredes planteando una Asamblea Popular
Una voz obrera en El Alto
Con nuestras modestas fuerzas, desde la LOR-CI intervenimos activamente en el proceso de El Alto, planteando la necesidad de desarrollar la movilización y el paro cívico hasta convertirlos en una poderosa huelga general política para derrotar a Paredes. Y que para ello, era fundamental unir en la lucha las fuerzas obreras, campesinas, originarias y del pueblo pobre en una verdadera Asamblea Popular departamental, conformada con delegados de base de todas las fábricas, juntas vecinales, comunidades, con mandato de sus asambleas y que podría reunirse en el Estadio alteño, funcionando permanentemente para asegurar la lucha hasta el triunfo e impedir que los dirigentes decidan a espaldas de la base. Esa sería la base también para imponer un gobierno departamental obrero y popular en reemplazo de Paredes.
Nuestros compañeros del Distrito 2 hablaron en el Ampliado de FEJUVE que votó el paro cívico planteando esa política. El 15, en el cabildo en La Ceja, la única voz obrera fue la del compañero Elio, dirigente de SITRASABSA y de la LORCI, ante más de 7.000 personas.
Como parte de esa intervención, el sábado 20 efectuamos un ampliado abierto en la Casa Obrera y Juvenil de El Alto. Aunque modesto en cantidad, fue una destacable reunión obrera por su composición social y la calidad de la discusión política, participando dirigentes y trabajadores del Aeropuerto de El Alto, fabriles (entre ellos, de TEA y ex Christies), del magisterio paceño, una dirigente de artesanos y activistas universitarios de la UPEA.