Con inusitado cinismo, los medios de prensa y TV han montado una operación política contra el periodista Walter Chávez, director de El Juguete Rabioso y Le Monde Diplomatique (edición boliviana), acusándolo de haber sido “terrorista” en Perú. Este montaje busca golpear al entorno presidencial, desatando una persecución política con acusaciones infundadas contra un ciudadano peruano que debió dejar su país hace más de una década, en épocas de la brutal represión militar fujimorista, para pedir su expulsión y hasta la entrega a las autoridades peruanas. Más allá de nuestras diferencias políticas con Chávez, llamamos a su defensa incondicional contra estos ataques.