EL VIERNES 18 DE MAYO se llevó a cabo un Consejo Consultivo en la Casa Social del Maestro, para evaluar la continuidad o no de las medidas de fuerza, luego de que la Confederación, dirigida por el Partido Comunista, miembro del actual gobierno, aceptaran entregar la lucha a cambio de un mísero aumento salarial, que apenas cubre la inflación del año pasado que fue de 4,95%. Varias intervenciones plantearon el aislamiento en que se encontraban los maestros paceños, sin apoyo de los padres de familia, lo que llevó a suspender temporalmente las medidas.
Esta situación de aislamiento que atravesaron los maestros, y que sufre cualquier otro conflicto en este momento, obedece al papel de las direcciones de casi todos los sectores, comprometidas con el gobierno y su política de colaborar con el empresariado, cooptando a las organizaciones de padres de familia, a las juntas escolares, a la COD, a la COR de El Alto o a la misma COB.
Para romper ese aislamiento impuesto por las direcciones, la clave es soldar firmes lazos de solidaridad de los maestros no solo con los padres de familia o juntas escolares, sino con todo el movimiento obrero de El Alto y La Paz. Sin embargo, esto no se puede improvisar. Es necesario superar la estrategia de acción de la actual dirección del magisterio orientada por el POR, basada simple y estrechamente en la protesta reivindicativa salarial y sectorial, lo que facilita la labor de rompehuelgas de los masistas progubernamentales (léase estalinistas del PCB, PCML o guevaristas de salón) que buscan aislar a los maestros.
El magisterio debería pronunciarse sobre cada conflicto obrero, enviar delegaciones y hacer todo lo que esté a su alcance para mostrar la solidaridad obrera. Habría que desplegar una enorme campaña política de información y esclarecimiento alrededor de la Ley “Avelino Siñani”, que no es otra cosa que la “reforma educativa” pintada de wiphala, y que pretende atacar conquistas del magisterio como son algunos aspectos del escalafón docente.
Por ejemplo, los maestros podrían tranquilamente llamar a un minuto de silencio en todas las escuelas por la muerte de obreros cuando se violan las condiciones de seguridad industrial como recientemente ha ocurrido en la Paz.
Acciones como éstas permitirían concientizar a toda la comunidad educativa sobre las condiciones que viven los trabajadores y el rol del gobierno y los empresarios, desenmascarando la demagogia gubernamental.
Desde la LOR-CI, llamamos a los compañeros del magisterio a impulsar una política que permita superar el aislamiento, desenmascarar a los traidores, y convertir al magisterio en referente sindical y político de amplios sectores obreros y populares, impulsando la coordinación con otros sectores en lucha, como los normalistas y un movimiento por las demandas y la organización de los trabajadores.
Por Maestros de base, militantes de la LOR-CI