El 23 de mayo 5 humildes trabajadores (3 obreros y una pareja que deja varios huérfanos) murieron al derrumbarse una obra municipal en la zona de Bella Vista (La Paz).
El mismo día, un joven asalariado de 14 años falleció en la Cooperativa Unificada de Potosí al caer en un pozo de 60 mts.
El 29 de mayo, tres mineros, contratistas de la Empresa Minera Tiwanaku, murieron intoxicados con gases en el sector Poder Ferrari, en Poopó.
Todos sabemos en qué condiciones de riesgo se trabaja en la construcción, la minería o la industria, donde los obreros arriesgan cada día la vida y la salud para llevar un mísero salario a sus familias. Cada año son muchos los muertos, heridos o lisiados por accidentes laborales que podrían haberse evitado.
Esos “accidentes” fatales tienen responsables y son los empresarios grandes o pequeños que no cumplen las mínimas normas de seguridad laboral, las autoridades cómplices o que simplemente “miran para otro lado”.
Ahora, con medidas como echar a 2 técnicos de la alcaldía por “no aplicar el manual de supervisión” quieren lavarse la cara. No alcanza. Hay que mejorar y hacer respetar las normas de seguridad laboral y el derecho de los obreros a controlar su cumplimiento.
¡Indemnización digna a las familias y castigo a los responsables! ¡Basta de muertes obreras por la irresponsabilidad empresarial!