Estos dos reconocidos luchadores del magisterio en Cochabamba, miembros de URMA, han sido excluidos de sus derechos sindicales por la burocracia stalinista (PCB) que es parte del gobierno, con la argucia leguleya de que un amparo constitucional presentado por estos compañeros fue rechazado. Es una clara maniobra de persecución política que busca acallar toda voz de izquierda independiente del oficialismo. Exigimos la reposición inmediata de plenos derechos sindicales a los compañeros.