EN LOS TERRITORIOS autónomos de Palestina se vivieron varios días de sangrientos combates entre la organización de origen nacionalista Al Fatah, del presidente Mahmud Abbas, y la organización islamista Hamas, que ganó las elecciones legislativas de enero de 2006.
Hamas controla totalmente la Franja de Gaza, un territorio de 330 kilómetros cuadrados y un millón y medio de habitantes. Por su parte, Abbas, apoyándose en las fuerzas de seguridad, busca consolidar el control de Cisjordania, disolvió el Gobierno de Unidad Nacional (integrado por Al Fatah y Hamas), y nombró un “gabinete de emergencia”.
El imperialismo e Israel sostienen a Abbas, el sector más colaboracionista y proimperialista, mientras que se oponen abiertamente a Hamas, que se apoya en los sectores mas combativos del movimiento de resistencia palestino. Desde que Hamas ganó las elecciones, Estados Unidos y las potencias europeas aplican sanciones durísimas (como el bloqueo de fondos), agravando las penurias de la población palestina, para impedir que Hamas se haga cargo de todo el poder.
Esta organización hizo muchas concesiones políticas a la “comunidad internacional”. Sin embargo, se vio acorralada por la política de Estados Unidos e Israel, que alientan la división y la guerra civil para aplastar a Hamas y debilitar aún más a los palestinos.
Ahora el imperialismo e Israel redoblan la presión, con la ayuda de los gobiernos árabes reaccionarios como el de Egipto, que se apresuró a apoyar a Abbas y redoblar la vigilancia sobre Gaza. Las Fuerzas de Defensa israelíes cercaron Gaza a partir del domingo 17 e impusieron el bloqueo de carburantes, mientras la ultraderecha israelí pide una intervención directa. Al mismo tiempo, voces norteamericanas y europeas hablan de enviar una “fuerza de pacificación” de las Naciones Unidas como la que ya ocupa el sur del Líbano.
Frente a estos planes reaccionarios para doblegar al heroico pueblo palestino, llamamos a rechazar el cerco económico, diplomático y militar sobre Gaza y el gobierno democráticamente elegido de Hamas. ¡No a la separación de Gaza y Cisjordania! ¡Abajo la dirección colaboracionista y proimperialista de Abbas, que con su política debilita y divide la lucha de las masas palestinas! ¡Por la unidad del movimiento de liberación nacional palestino en la lucha contra el Estado colonialista y racista de Israel! ¡No al envío de una “fuerza de paz internacional” a Gaza! ¡Fuera el imperialismo de Irak, Palestina, Líbano y todo Medio Oriente!
Por Eduardo Molina
Basado en la “Declaración Política de la Fracción Trotskista - Cuarta Internacional ante los recientes sucesos en Palestina”. El texto completo puede leerse en: http://www.ft-ci.org/
¿Qué programa para la liberación palestina?
El programa político-religioso fundamentalista de Hamas, a pesar de su resistencia armada frente el Estado de Israel, lleva a un callejón sin salida a la lucha por la liberación nacional palestina. Su proyecto de un Estado teocrático divide a amplios sectores de las masas palestinas, que son laicos, cristianos e islamistas no fundamentalistas.
Además, defiende la colaboración de clase con la burguesía local y busca acordar con los Estados árabes burgueses, desde los opositores a Estados Unidos, como Siria o Irán, a los más pronorteamericanos como Arabia Saudita y Egipto, en vez de confiar en la movilización independiente de la clase obrera y las masas árabes.
Los socialistas revolucionarios reafirmamos que la única solución de fondo a la heroica lucha de las masas palestinas, que desde hace más de medio siglo resisten la brutal opresión israelí, es la destrucción del Estado sionista de Israel, punta de lanza del imperialismo en Medio Oriente. Un Estado palestino laico, democrático y no racista, donde puedan convivir en paz árabes y judíos, sólo es posible con una república obrera y socialista sobre todo el territorio de la Palestina histórica y en la perspectiva de una Federación de Repúblicas Socialistas de Medio Oriente.
Los actores
ESTADO DE ISRAEL: En 1948 el imperialismo acuerda la creación del Estado de Israel, un estado fundando en la religión judía, sobre la mayor parte del territorio de Palestina. El nuevo Estado emprende un genocidio y expulsión masiva de los palestinos (hoy millones de refugiados viven en otros países), que eran la mayoría de la población. Israel se consolidó a través de varias guerras y una permanente y brutal opresión sobre los palestinos.
ANP: Autoridad Nacional Palestina. Es la organización administrativa que gobierna los territorios palestinos (Franja de Gaza y Cisjordania). Es una “casi ficción de Estado” (no tiene ejército y está sometida a un férreo control en todos los aspectos por Rasel). Fue producto de los reaccionarios acuerdos de Oslo (1993) entre la OLP e Israel, que establecían la ANP a cambio del reconocimiento de la “legitimidad” del Estado de Israel. La ANP fue dirigida por Al Fatah hasta las elecciones de enero de 2006, cuando se conformó un gobierno de coalición.
OLP: Organización para la Liberación de Palestina integrada por diversas corrientes Su principal componente es Al Fatah. Fue fundada en 1964. Luego de la derrota militar de la “Guerra de los 6 días” (1967), pasó a ser dirigida por Yasser Arafat, quien la condujo hasta su muerte en 2004. Fue la organización representativa del movimiento de resistencia a la ocupación israelí, soportando también la persecución de los gobiernos árabes colaboracionistas.
AL FATAH: Movimiento Nacionalista de Liberación de Palestina. Dirigido históricamente por Yasser Arafat y principal fracción de la OLP. Renunció a las banderas históricas del movimiento de liberación palestina y aceptó la política imperialista de “2 Estados” que legitima al Estado de Israel. Su máximo dirigente es Mahmud Abbas, presidente de la ANP.
HAMAS: Movimiento de la Resistencia Islámica. Fundado en 1987 durante la primer Intifada (levantamiento contra la ocupación israelí). Mantuvo los reclamos históricos palestinos (aunque recientemente había comenzado a ceder) y una posición más radical de lucha armada contra Israel, lo que le dio amplia popularidad.
Ver también: Ante los enfrentamientos en Gaza y Cisjordania