Los trabajadores de Colquiri sostuvieron desde el 7 hasta el 20 de marzo una huelga general con movilizaciones hasta La Paz, exigiendo el pago de un bono de producción por el valor de un 100% de los salarios.
Palabra Obrera conversó con el dirigente del sindicato de Colquiri, Joaquín Mamani, quien nos informó del resultado de la lucha que llevaron adelante. Ante la dureza de la empresa (del grupo de capitales transnacionales Sinchi Wayra, ex Comsur) que argumentaba no haber obtenido ganancias en la ultima gestión, se llegó al acuerdo de cancelar a los trabajadores el equivalente del 25% de su salario.
El compañero nos decía que el balance del resultado del conflicto es positivo, ya que luego de varios años es la primera vez que todos unidos se atrevieron a enfrentar a la patronal, y han obtenido la primer conquista en base a esta primer e importante huelga. También nos comentó que continuaran la pelea por dos vías: una legal, para exigir el resto de su reclamo y otra política, comenzando a plantear la implantación de un “control social” de los trabajadores sobre la producción para investigar las utilidades de la empresa y verificar si las aseveraciones de que no obtuvieron ganancias son reales. “La empresa ha mostrado su negativa a aceptar este control social pero los trabajadores tenemos el derecho de saber”.
La lucha de Colquiri es una muestra de que sectores de trabajadores de la minería privada comienzan a exigir sus derechos y son varias las empresas en que se han dado reclamos y conflictos, lo que es un buen augurio para el movimiento de los trabajadores mineros.