Asistieron entre otros Jaime Solares, Miguel Zubieta, Felipe Quispe y Evo Morales, Roberto de la Cruz , etc.
Como puntos para el acuerdo se propusieron “pedir la aprobación de una nueva Ley de hidrocarburos que eleve las regalías petroleras del 18 al 50 por ciento, la realización de una Asamblea Constituyente y finalizar el contrato con Aguas del Illimani” . Aunque se ataca al gobierno y se planteó recurrir a la movilización, no hay un llamado claro ni un plan de lucha. Para encarar una movilización generalizada como la que hace falta, hay que preparar política y organizativamente la lucha, para estar a la altura de los combates decisivos que se avecinan. Los dirigentes no han planteado ninguna respuesta a estos problemas.
Por otra parte, varios de los puntos en discusión, como la ley de Hidrocarburos (que es programa del MAS) tienen un carácter de presión reformista sobre Mesa, y no son parte de un programa de demandas obreras, campesinas y antiimperialistas, ampliamente debatido entre las bases.
Hace falta unidad para la lucha
Si los dirigentes se unen para la lucha sería un paso adelante. Pero no se puede confiar en Evo y otros dirigentes que parecen apostar más bien a reabrir el diálogo con el gobierno.
Lamentablemente, más que un acuerdo para encarar estas tareas, hasta ahora se parece a anteriores pactos, como el “estado mayor del pueblo” de carácter cupular y que no expresaban una voluntad seria de los dirigentes para unir a los trabajadores y el pueblo en una movilización generalizada.
Pero cualquier trabajador siente que hace falta la unidad para la lucha contra el gobierno y por ello, muchos estarán viendo este pacto de las principales direcciones del movimiento de masas como un paso adelante.
Por eso, les decimos a las bases: ¡Tómenle la palabra a los dirigentes! Que pasen de los dichos a los hechos, encarando la preparación efectiva de una movilización nacional unificada que deberá encaminarse hacia la huelga general política y el bloqueo de caminos. Comencemos ya mismo coordinando las luchas, bloqueos y movilizaciones en marcha. El ampliado de la COB en la UPEA convocado para el viernes 11/03 es una gran ocasión para avanzar en esta dirección.
Preparar la Asamblea Popular
Además, hay un problema clave para preparar a fondo la lucha común que la situación exige. Es necesaria una efectiva unidad desde abajo. Nada mejor que convocar desde la COB (donde este tema se discutió y aprobó en más de una ocasión) y demás organizaciones en lucha a una Asamblea Popular . La misma debería conformarse en base a representantes de base con mandato de sus asambleas de todos los sectores obreros, campesinos, originarios, del Altiplano y del Oriente, de cada fábrica, mina, barrio popular o comunidad. En ella discutiríamos un programa de acción obrero y campesino contra el gobierno proimperialista, para imponer nuestra propia salida a la crisis nacional, y un plan de lucha que culmine en una verdadera huelga general política La organización de esta Asamblea debe encararse a todo nivel: local, regional y departamental, para poner en pie de lucha todas las fuerzas de la nación explotada y oprimida. Estaríamos retomando así la experiencia de la Asamblea Popular de 1970 y abriendo el camino de un Octubre victorioso.