El MAS y otros dirigentes hacen cuanto pueden por “defender a la democracia” sosteniendo al gobierno y defendiendo al Congreso de la ira popular. Evo mismo ha declarado que “para unir al pueblo boliviano hay que unir las dos agendas, la de enero y la de Octubre” (lo mismo que dice Mesa y muchos parlamentarios de la burguesía) proponiendo que el referéndum autonomista que exige la oligarquía camba y la Constituyente se realicen en una misma fecha y de acuerdo a la legislación vigente. Es decir, pelea por la “letra chica” pero se juega a apoyar una salida política “consensuada” dentro del régimen burgués. Evo Morales ya ha traicionado la lucha por la nacionalización del gas aceptando la nueva Ley (aunque proponga modificaciones en el Congreso). Al avalar la trampa parlamentaria ayuda a estafar la legítima demanda de una Asamblea constituyente verdaderamente libre y soberana de amplios sectores populares, campesinos y originarios. ¡Del “consenso” en el Parlamento sólo podemos esperar trampas y traiciones! Siguiendo su estrategia reformista, el MAS actúa como “pata izquierda” del régimen.
A pesar de sus críticas, Jaime Solares y otros dirigentes no levantan una verdadera alternativa de clase. Defendemos a la COB de la reaccionaria campaña mediática y al compañero Solares de la persecución judicial lanzada contra él. Nos consideramos parte de la COB y creemos que podría jugar un gran papel si se decidiera a unificar y preparar política y organizativamente la movilización nacional y la lucha por la Asamblea Popular. Pero, lamentablemente, el compañero Solares reclama que se vaya Mesa y se cierre el Congreso, apelando al supuesto “patriotismo” de los militares y pidiendo una solución “cívico militar”, así apoyó a los dos oficiales dados de baja la semana pasada. Creemos que alimentar ilusiones en que las FF.AA o la Policía -que se han teñido las manos con la sangre de los mártires de Octubre-, puedan “ponerse del lado del pueblo” sólo puede traer confusión y desarmar a los trabajadores contra cualquier amenaza represiva o golpista. Además, esta política funesta no ha sido discutida ni aprobada por las bases de la COB.
Ninguna de las direcciones de peso nacional levanta una política de clase, a la altura de la determinación de lucha mostrada en las calles, una política basada en la lucha por la Asamblea Popular y por un gobierno obrero y campesino, que necesitamos para avanzar hacia un Octubre triunfante, hacia la victoria de la Bolivia obrera y campesina, originaria y popular.
Sin embargo, hay miles de dirigentes combativos de las organizaciones de base y de luchadores dispuestos a hacer todo lo necesario para vencer, que se expresan en los ampliados de FEJUVE y en la COR, así como en otras reuniones sindicales donde participa la base. Son los llamados a reagruparse para dar esta pelea al interior de los sindicatos, imponiendo la más amplia democracia obrera, planteando propuestas para la movilización, tomando en sus manos la lucha por una Asamblea Popular y por un gobierno obrero y campesino. ¡Impulsemos un bloque para pelear por estas posiciones en las distintas instancias sindicales y de lucha! Este es el camino para comenzar a sentar las bases de una nueva dirección obrera revolucionaria, con un partido de los trabajadores, socialista y revolucionario. Desde Palabra Obrera, ponemos nuestras modestas fuerzas al servicio de esta tarea.