Los primeros días de febrero, el predio de los almacenes Aduaneros en El Alto fueron escenario de una nueva pulseada entre el Sindicato de Trabajadores de DBU Swissport y la interventora Carola Valverde, miembro del agrupamiento político de derecha Tradición de Patria (TRADEPA). Los trabajadores realizaron una movilización en los predios de los almacenes, contando esta vez con el apoyo de la COR- El Alto para exigir la renuncia de la interventora y reclamar la reincorporación de Walter Mamani, secretario de relaciones del sindicato.
El lunes 2 de febrero una movilización de los trabajadores de los almacenes y la COR exigió la reincorporación de Walter Mamani apostándose en la antesala de la oficina de Carola Valverde quien huyó por la ventana. La vigilia se extendió hasta el martes. El miércoles 11 la interventora le negó el paso a Guadalupe Cuentas, secretaria de relaciones y al inspector del ministerio de trabajo. El jueves siguiente el ministerio de trabajo multo en 30.000 a la interventora Valverde en representación de DBU y el viernes Guadalupe volvió al trabajo.
Los trabajadores del sindicato DBU-Swissport (en su mayoría estibadores) vienen dando una dura pelea desde hace dos años para lograr la expulsión de la transnacional suizo-peruana que administra los almacenes aduaneros. Esta transnacional, como es de público conocimiento, malverso fondos, no invirtió y realizó fuga de capitales hacia sus sedes matrices. Luego de la enorme lucha, mediante charlas, pintadas, festivales, paro y movilizaciones que dieron los trabajadores, en septiembre de 2008, se emitió el decreto presidencial Nº 29694 que supuestamente crearía la empresa estatal "Depósitos Aduaneros Bolivianos - DAB". Sin embargo al día de hoy, la empresa sigue estando bajo la dirección de DBU Swissport y la interventora Carola Valverde, designada por la Aduana Nacional de Bolivia a cargo en ese entonces del general César López (uno de los masacradores de Octubre y mezclado en el caso de los 33 camiones).
Es evidente que los almacenes aduaneros se han convertido en un rico botín disputado por las camarillas corruptas que abundan en el gobierno de Evo Morales. Por un lado la vicepresidencia y el Ministerio de hacienda (que serian los nuevos administradores según el decreto de "reversión") esperan que el sindicato sea derrotado para entonces sí, quizás, crear la nueva DAB y conseguir unas peguitas para los "sin trabajo" del MAS. En el otro bando de delincuentes se encuentran los militares y sus secuaces como Carola Valverde que buscan salvar a DBU para recibir jugosas comisiones y preservar el negocio del contrabando que monopolizan los militares tutelados por el ministro de gobierno De la Quintana. Mientras tanto los trabajadores de los Almacenes Aduaneros y sus familias que trabajan todos los días levantando las pesadas cargas de la importación y la exportación que entran a La Paz, con maquinarias e instrumentos de trabajo viejos y anticuados, son presa una vez más de la corrupción estatal.
Llamamos a todos los sindicatos obreros, a los centros de estudiantes y a las organizaciones sociales combativas a apoyar la campaña por la definitiva reversión al Estado de los almacenes aduaneros la expulsión de Carola Valverde, la inmediata reincorporación de Walter Mamani y el fin de los ataques a los trabajadores y su sindicato.