No apoye al oficialismo que pacta con los empresarios, los terratenientes y las transnacionales, ni a la oposición de Reyes Villa, Doria Medina, etc., que son sus directos representantes. El 6, vote en blanco o nulo.
Evo Morales y García Linera quieren el voto popular en nombre del “proceso de cambio” para consolidar el plan que ya han aplicado estos 4 años y que no traerá ninguna solución real a los grandes problemas nacionales ni de los trabajadores y el pueblo humilde: En lugar de nacionalización real del gas y los recursos naturales, contratos beneficiosos para las transnacionales petroleras y mineras. No han cambiado los bajos salarios, la precariedad laboral, el desconocimiento de los derechos obreros y los abusos empresariales. En lugar de tierra y territorio, preservación de la gran propiedad terrateniente y olvido de la reforma agraria. La prometida liberación de los pueblos originarios se ha reducido al “reconocimiento constitucional” y algunas concesiones parciales.
Evo buscará en su segundo mandato completar la “transición al nuevo régimen del “Estado Plurinacional” consagrado en la Constitución Política del Estado “consensuada” en los pactos con la derecha, al servicio de la colaboración de clases con los empresarios, los terratenientes y las transnacionales, y postergando las demandas obreras y populares.
Frente al proyecto masista, los políticos derechistas, como el ex militar Reyes Villa y sus aliados el terrateniente y masacrador Leopoldo Fernández y el neoliberal Pepelucho Paredes; o el rico empresario y “rey del cemento y las hamburguesas” Doria Medina, plantean “propuestas” abiertamente conservadoras, reaccionarias y proimperialistas.
En cuanto a candidaturas como la de Alejo Véliz (aliado a elementos de la derecha cochabambina) o Román Loayza, no representan ninguna alternativa ante el MAS.
En las próximas elecciones ninguna opción expresará los intereses obreros y populares.
Por eso, los socialistas de la LOR-CI llamamos a votar blanco o nulo el 6 de diciembre y a sumarse a la lucha por la organización política independiente de la clase trabajadora, con un programa obrero y popular para que la crisis la paguen los empresarios, los terratenientes, los banqueros y las transnacionales, y por una salida socialista.